Hace más de medio siglo que el órgano de la iglesia de San Martín de Busto de Bureba dejó de sonar. Algunos pensaban que para siempre. Otros, como Esperanza, no. El empeño de esta vecina por escuchar  el potente sonido que emerge de la trompetería le ha llevado a organizar una rifa solidaria para recaudar fondos que se destinarán a la rehabilitación del instrumento.

Las papeletas pueden adquiriese por dos euros en el bar El Portillo y la quesería Carreras y el propietario del numero premiado, que corresponderá al que coincida con las ultimas tres cifras del sorteo de la once del día 21 de diciembre, recibirá una cesta de Navidad y un lote de embutidos y productos gastronómicos de la zona.

La vecina y concejala se animó a lanzar la singular iniciativa tras enterarse y acudir a alguno de los conciertos de órgano barroco celebrados en localidades de la Bureba y las Merindades durante el verano. «Por lo que he comprobado son eventos a los que acude un número importante de público que además aprovecha a conocer cada municipio e incluso deciden pasar unos días», afirma. Pero no solo la intención de ganar visitantes en Busto ha provocado que Esperanza diese el paso. El hecho de mantener en buen estado la iglesia y su patrimonio ocupa buena parte de las acciones que esta lleva desarrollando desde que cayó en el pueblo.

Contactó con el polaco Norbert Itrich, organista y maestro organero que por cuestiones de la vida actualmente reside en Frías, para que estudiara al instrumento a fondo. Y el veredicto no resultó tan desesperanzador como temía. «De unos 5.000 euros depende que el órgano vuelva a relucir y sonar. Es dinero pero podremos conseguirlo», manifiesta. La pieza data de 1853 y carece de teclado y fuelle y apenas sostiene una docena de tubos. La mayor parte de los registros tampoco se conservan y los pedales se encuentran sueltos y carcomidos. «Nada que no tenga solución, así que vamos a por ello», añade.

A pesar de no tratarse de una idea desarrollada por el equipo de gobierno, Esperanza asegura que cabe la posibilidad de que el Ayuntamiento aporte una ayuda económica para la causa. «Animamos a las asociaciones locales a que colaboren con nuestra propuesta ya que es un bien para todos y al Arzobispado», sentencia.

RAÍCES DE CASTILLA. La Mancomunidad, compuesta por Frías, Oña y Poza de la Sal, ha organizado un ciclo de visitas guiadas a los órganos barrocos que las respectivas iglesias acogen en cada localidad. Los visitantes podrán conocer la historia del instrumento y sus características seguido de un breve concierto. Las jornadas comenzarán hoy a las 12 horas en la villa condal y se repetirán el 4 de diciembre; en el municipio salinero se llevarán a cabo el 13 de este mes y el 11 de diciembre y en la ciudad fredense el día 20 y el 18 de diciembre. Cada templo venderá las entradas por cinco euros.

La música de época no entiende de edad. España vive un boom de organistas jóvenes en los últimos años, de lo que lamentablemente la mayoría se ven obligados a salir al extranjero para estudiar y e involucrarse en un proyecto musical interesante que suponga una oportunidad laboral. Celia Saiz no se lo plantea, ella prefiere continuar con sus estudios de este desconocido instrumento y después decidirá.

A sus 22 años, la bustana pretende llegar a ser la organista de la iglesia de San Martín y por ello anima a que la gente participe en la rifa. Considera que volver a hacer sonar el órgano puede convertir a la localidad en un punto destacado para un determinado colectivo, amante de la música y del patrimonio religioso. Le hace especial ilusión tocar las teclas de todavía un teclado inexistente y fantasea con los conciertos que organizará para las misas de los domingos y las fiestas patronales.

Además de organista, la joven terminó la carrera de Piano y lleva el mismo camino con la de Medicina que aunque la robe mucho de su tiempo, ella siempre se organiza de tal manera que saca ratos para deleitar al público con una melodía.